Los libros y los soportes requieren un embalaje meticuloso. Entre los retos que plantea el empaquetado de libros figuran la limitada flexibilidad de estos artículos y la necesidad de mantener la integridad del proceso de pedido. A medida que aumenta la demanda de estos productos, hay que hacer frente a nuevos retos de embalaje. Además, los productos multimedia frágiles, como los LP, los libros nuevos o las impresiones frágiles, deben embalarse rápidamente y con una protección óptima.