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En 2020, Plankensteiner encargó su primera solución de embalaje automatizado CVP Impack y, en octubre, los expertos de Sparck ya tenían la máquina en funcionamiento a los tres días de su llegada. Tanto si se trata de una chaqueta para salir a la calle, unas zapatillas de trail running o un bastón de senderismo plegable, la CVP Impack está diseñada para gestionar pedidos de una o varias unidades de productos duros o blandos. El proceso de empaquetado es extremadamente rápido, ya que sólo tarda unos segundos en completarse. Tras varios meses de uso satisfactorio de la máquina, el director general Plankensteiner se muestra muy satisfecho. "El sistema es eficaz y muy fiable. Ya estamos viendo los beneficios del ahorro", afirma Plankensteiner. Según sus cifras, el consumo de cartón ondulado ha disminuido en torno a un 30%, mientras que el volumen de transporte se ha reducido en más de un 20%. Aún más importantes son las ventajas en términos de personal. En los días punta, que suelen ser los lunes, los empleados solían empaquetar manualmente hasta 2.000 paquetes. En la actualidad, SportOkay.com sólo necesita dos empleados en la zona de embalaje, lo que deja al resto disponible para otras tareas de mayor valor.

Plankensteiner se describe a sí mismo como "muy satisfecho", no sólo con el rendimiento del sistema, sino también con la asistencia. Además, con la integración del CVP Impack, SportOkay.com no ha tenido problemas para cumplir las normas de distanciamiento social en la zona de expedición durante la pandemia de COVID-19. "Antes, los ocho empleados que trabajaban en las mesas de embalaje manual estaban a veces a menos de dos metros de distancia. Ahora sólo tenemos dos empleados trabajando en una máquina de 25 metros de largo", explica Plankensteiner.