Los crecientes volúmenes de pedidos de comercio electrónico, las limitaciones de mano de obra, los retos de la última milla y las mayores expectativas de entrega están ejerciendo presiones únicas sobre las operaciones de logística . Dado que muchas de estas operaciones siguen dependiendo de procesos manuales, hojas de cálculo y sistemas tecnológicos obsoletos, resulta difícil seguir el ritmo de la competencia y satisfacer las demandas cambiantes de los clientes.