Las empresas de comercio electrónico se enfrentan a un aumento de los costes de los embalajes en tránsito: un triple impacto de la escalada de precios de los materiales, la mano de obra y el combustible. Pero hay una forma inteligente de combatirlo.
A menudo resulta difícil ver el valor añadido del embalaje de tránsito: todas las cajas de cartón, la cinta adhesiva y el "relleno de huecos" que transportan las compras de un consumidor hasta la puerta de su casa o el almacén de paquetería. Sin embargo, es esencial para crear una unidad de carga segura -a menudo para varios artículos- y para proteger las mercancías de posibles daños durante el transporte. Además, la forma en que se recibe un paquete, es decir, su preparación y presentación, es fundamental para proteger o crear una imagen de marca.